enero 30, 2009

La dolce far niente

El paceño está en la sala de su casa, mientras su mujer lava los trastes de la comida. De pronto, el hombre pega un grito estruendoso:
―¡Vieja! ¡Pásame el antídoto contra veneno de alacrán!
Alarmada, la mujer da de alaridos mientras corre apresurada a la sala.
―¡¿Qué pasó viejo?! ¿Te picó un alacrán?
―No... pero ahí viene uno... míralo.

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