El niño en su cumpleaños:
—¡Papá, papá! ¡Adivina cuántos años tengo!
—Ay, no sé, hijo... has de tener nueve años.
—No, papá... tengo diez.
Poco tiempo después, pasa su tío:
—¡Tío, tío! ¡Adivina cuántos años tengo!
—No sé, niño... has de tener como once.
—No, tío... tengo diez.
En eso, pasa la abuelita:
—¡Abuelita, abuelita! ¡Adivina cuántos años tengo!
La abuelita responde:
—A ver, niño, bájate los pantalones.
El niño se los baja y la abuelita empieza a amasarle los testículos.
—Tienes... tienes... tienes diez años.
—¡Sí, abuelita, sí! ¡Tengo diez años! ¿Cómo supiste?
—Porque escuché que le dijiste a tu tío...
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